SEÑOR PRESIDENTE:
Como es obvio, en el marco de lo juicioso y correcto, como debe ser cuando uno se dirige al máximo gobernante de la Nación, independientemente de hacerlo desde el ángulo periodístico y bajo la estricta óptica del análisis político, a partir de esta edición y por GENTE la prestigiosa Revista del Perú, le escribiré en cada edición, con el fin de comentar lo positivo y negativo de su administración gubernamental y por cierto siempre aportando salidas a los entrampamientos que se presenten. Definitivamente, tenga usted la certeza que lo haré respetando su investidura de Presidente Constitucional de la República, e invariablemente con la cuota precisa que la objetividad periodística debe contener.
Como es de conocimiento general, después de la difusión de los denominados “petroaudios”, nuestra nación quedo profundamente conmocionada, y estos espeluznantes hechos aislados de corrupción al mas alto nivel, son los que han servido de plataforma para que los inescrupulosos y muy mal intencionados pretendan desesperadamente hacer ver al país en un pésimo estado que todo esta putrefacto en el Gobierno creando una mala atmósfera de un profundo negativismo y sumamente letal para el desarrollo nacional. Particularmente, yo no creo que se tenga que negativizar todo, como por ejemplo perder la confianza y credibilidad en todas nuestras autoridades del gobierno lo cual, lo único que producirá es sumirnos en un gran caos y desconcierto popular.
Ahora bien, es necesario y de alta prioridad presentarle al país un esquema distinto en lo financiero y económico, que lleve como contenido no palabras, no promesas, si no más bien, dinero efectivo, contante y sonante, eso es lo que quiere en realidad todo la nación. Es cierto que el Perú ante los ojos del mundo viene logrando un crecimiento económico sostenido, perfecto y digno de reconocer; pero ello en nuestro país, todavía no se refleja en los sectores de mayor pobreza, la economía popular poco o minimamente ha crecido, el bolsillo de los que menos tienen y de los sectores más deprimidos no se llena y ciertamente a esta población es a la que apuntan siempre los políticos mal intencionados y oportunistas, ellos guiados mezquinamente por sus viles intereses personales, no escatiman esfuerzos para diseñar y ejecutar las campañas que distorsionan la realidad y que alientan lo malo y poco saludable para nuestro nación.
Señor Presidente, bajo el punto de vista de estadista, la formula precisa para demoler los muros de la negatividad que se levantan contra el desarrollo, el progreso nacional y contra todo lo positivo que se ha emprendido para lograr resultados óptimos, usted debería, establecer y supervisar eficazmente mecanismos con más contenido de transparencia y rendición de cuentas. Que no quede sólo en el papel la obligación de difundir en los portales institucionales la información más relevante de las entidades públicas sino que éstas se difundan a la Prensa, para ello le sugiero crear el Programa que se denomine, “UN GOBIERNO TRANSPARENTE” a través del cual, cada Organismo del Estado por medio de sus respectivos Sectores, esté obligado a abrir y difundir sus presupuestos, contrataciones, Agendas de sus Directivos, etc. y mostrarlo trimestralmente a la nación a través de los medios de comunicación masiva.
Señor Presidente, téngalo por seguro que de mostrarse al detalle como se distribuye y utiliza el dinero de todos los peruanos, y cómo se conducen nuestras autoridades administrándolo, usted pasaría a la historia como el primer gobernante transparente y con esta medida se desarticularía todo indicio de corrupción y a la mafia no le quedaría jamás, ni la huella.
Carlos Peñaloza
El General
*Articulo, sacado de Gente la Revista del Perú (Edición 1,528)
Como es obvio, en el marco de lo juicioso y correcto, como debe ser cuando uno se dirige al máximo gobernante de la Nación, independientemente de hacerlo desde el ángulo periodístico y bajo la estricta óptica del análisis político, a partir de esta edición y por GENTE la prestigiosa Revista del Perú, le escribiré en cada edición, con el fin de comentar lo positivo y negativo de su administración gubernamental y por cierto siempre aportando salidas a los entrampamientos que se presenten. Definitivamente, tenga usted la certeza que lo haré respetando su investidura de Presidente Constitucional de la República, e invariablemente con la cuota precisa que la objetividad periodística debe contener.
Como es de conocimiento general, después de la difusión de los denominados “petroaudios”, nuestra nación quedo profundamente conmocionada, y estos espeluznantes hechos aislados de corrupción al mas alto nivel, son los que han servido de plataforma para que los inescrupulosos y muy mal intencionados pretendan desesperadamente hacer ver al país en un pésimo estado que todo esta putrefacto en el Gobierno creando una mala atmósfera de un profundo negativismo y sumamente letal para el desarrollo nacional. Particularmente, yo no creo que se tenga que negativizar todo, como por ejemplo perder la confianza y credibilidad en todas nuestras autoridades del gobierno lo cual, lo único que producirá es sumirnos en un gran caos y desconcierto popular.
Ahora bien, es necesario y de alta prioridad presentarle al país un esquema distinto en lo financiero y económico, que lleve como contenido no palabras, no promesas, si no más bien, dinero efectivo, contante y sonante, eso es lo que quiere en realidad todo la nación. Es cierto que el Perú ante los ojos del mundo viene logrando un crecimiento económico sostenido, perfecto y digno de reconocer; pero ello en nuestro país, todavía no se refleja en los sectores de mayor pobreza, la economía popular poco o minimamente ha crecido, el bolsillo de los que menos tienen y de los sectores más deprimidos no se llena y ciertamente a esta población es a la que apuntan siempre los políticos mal intencionados y oportunistas, ellos guiados mezquinamente por sus viles intereses personales, no escatiman esfuerzos para diseñar y ejecutar las campañas que distorsionan la realidad y que alientan lo malo y poco saludable para nuestro nación.
Señor Presidente, bajo el punto de vista de estadista, la formula precisa para demoler los muros de la negatividad que se levantan contra el desarrollo, el progreso nacional y contra todo lo positivo que se ha emprendido para lograr resultados óptimos, usted debería, establecer y supervisar eficazmente mecanismos con más contenido de transparencia y rendición de cuentas. Que no quede sólo en el papel la obligación de difundir en los portales institucionales la información más relevante de las entidades públicas sino que éstas se difundan a la Prensa, para ello le sugiero crear el Programa que se denomine, “UN GOBIERNO TRANSPARENTE” a través del cual, cada Organismo del Estado por medio de sus respectivos Sectores, esté obligado a abrir y difundir sus presupuestos, contrataciones, Agendas de sus Directivos, etc. y mostrarlo trimestralmente a la nación a través de los medios de comunicación masiva.
Señor Presidente, téngalo por seguro que de mostrarse al detalle como se distribuye y utiliza el dinero de todos los peruanos, y cómo se conducen nuestras autoridades administrándolo, usted pasaría a la historia como el primer gobernante transparente y con esta medida se desarticularía todo indicio de corrupción y a la mafia no le quedaría jamás, ni la huella.
Carlos Peñaloza
El General
*Articulo, sacado de Gente la Revista del Perú (Edición 1,528)
3 comentarios:
Muy bien señor Peñaloza, esos son los tipos de articulos que debemos leer todos los peruanos. Para tomar conciencia de las cosas que pasan a nuestro alrededor, y no ser indiferentes con nuestra sociedad. En el futuro espero leer notas que tengan alto contenido social, y asi tomar acción para construir una patria mejor. Un abrazo, Vladimir.
Con gran interés he leído su articulo, que está cargado de emoción social y peruanismo.
Tiene justa razón cuando habla de valorar lo nuestro, de seguir su ejemplo y el de nuestros ilustres peruanos de la talla de Basadre,y Vallejo, para construir una sociedad mejor, mas justa y con valores.
Gracias Vladimir, por sus palabras, lo aliento a seguir adelante.
Carlos Peñaloza
El General
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